Sara Rus - Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires
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La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
tiene el agrado de invitar al acto de
Declaración de Ciudadana Ilustre a la
Sra. Sara Rus
que se llevará a cabo el miércoles 4 de agosto a las 16hs.
en el Salón San Martín del Palacio Legislativo
El acceso se realizará por Perú 160.
Plural JAI | Judaísmo Amplio Innovador, aplaude y acompaña fervorosamente la decisión de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, que declarará Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires a la Sra. Sara Rus, incansable luchadora por los derechos humanos y sobreviviente de la Shoá.
Decenas de rabinos ortodoxos han firmado una declaración de principios diciendo que las comunidades religiosas deben aceptar a aquellos de sus miembros que son "homosexuales activos" y sus hijos adoptivos o biológicos, y que no deben ser alentados a someterse a "terapias de cambio" o a casarse con alguien del sexo opuesto.
Una falacia es un argumento falso pero aparentemente verdadero. Algunas falacias resultan evidentes no tanto porque se note el truco como porque la conclusión a la que llegan es manifiestamente falsa. Por ejemplo, pretender deducir de “no todas las palomas son grises” (de lo cual tenemos evidencia) que “todas las palomas son blancas (o al menos no son grises)” es una falacia que se vuelve evidente porque sabemos que, efectivamente, hay palomas grises[i]. Este tipo de pseudo-razonamientos pueden pasar –y pasan- desapercibidos en otros casos, y son usados bastante impunemente.
Jorge Guinzburg sigue presente en la memoria de todos los que compartieron su vida y en el recuerdo del público que lo consagró como un grande de la televisión, la radio y el teatro. El periodista y dramaturgo Hugo Paredero escribió su biografía, editada por Capital Intelectual. Aquí, un adelanto del libro, Jorge Guinzburg. La inteligencia rebelde:
Hubo guardias de campos de concentración como Ilse Koch e Irma Grese, que ganaron notoriedad por su trayectoria. Y asesinas menos conocidas como Erna Petri, esposa de un oficial de las SS y madre de sus hijos, que fue condenada por matar a tiros a seis niños judíos en la Polonia ocupada por los nazis, o Johanna Altvatter Zelle, una secretaria alemana acusada de asesinar niños en el gueto de Volodymyr-Volynskyyu, en la Ucrania ocupada.
Una placa en la vereda recuerda a los tres hijos de René Epelbaum, Claudio, Lila y Luis. El texto dice: “Detenidos desaparecidos, 1976, por el terrorismo de Estado”. Y la firma: “Barrios por la memoria y la justicia”. La placa no está en Once o Barrio Norte, sino dentro del Museo Judío de Berlín. Lo que junta a la historia de los Epelbaum con Berlín comenzó anoche, cuando se inauguró la muestra “Vida judía en la Argentina, aportes para el Bicentenario”, una iniciativa del Gobierno y la AMIA en el centro de lo que fue la máquina asesina más poderosa y eficaz del siglo XX.