El Reino Ultraortodoxo
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Estimados,
Más de una vez habrán soñado con vivir para ver el establecimiento de dos Estados para dos pueblos, ¿verdad? Pues el sueño se hizo realidad hace mucho tiempo. ¿Fantaseaban con un Estado de bienestar? No busquen más; ya está aquí. ¿Salieron a manifestar en favor de viviendas asequibles? Pasen y vean; la lucha dio sus frutos. ¿Se esforzaron para que Israel reduzca su enorme presupuesto de seguridad? Ya lo consiguieron. ¿Exigieron aulas con pocos alumnos, jornadas escolares completas y educación universitaria gratuita? Todos esos anhelos se hicieron realidad en el Reino Ultraortodoxo, que convive pacíficamente - a veces - con el Estado de Israel.
El Reino Ultraortodoxo es un Estado de bienestar capaz de provocar la envidia de los países escandinavos. La mayoría de sus habitantes viven de pensiones y subsidios, y están casi completamente exentos del pago de impuestos y tasas municipales.
"Hay mujeres que intentamos hacer algo y hay instituciones que fueron especialmente creadas para las mujeres''
Hay un famoso chiste que dice que si un judío naufraga y llega a una isla abandonada, una de las primeras cosas que hace en ella es construir dos sinagogas: una a la que asistirá y otra a la que jamás asistirá. Una vez más, el humor ilustra una de las características históricas del pueblo judío (en realidad, de todos los pueblos) de que a lo largo de su evolución se van creando grupos de interés, poder, diferencias personales e ideológicas, etc. que van fracturando las sociedades y que quedan representados por los que están "adentro" y los que están "afuera". Lo que diferencia a los judíos de otros pueblos es que son un grupo marcadamente finito. No hay muchos más de los que ya son, de modo que cada uno que sale de adentro hacia afuera, se pierde, y no hay muchas opciones para encontrar más judíos afuera para engrosar los números de los de adentro.
Huyó de un campo de concentración y peleó para los aliados.
TEL AVIV - Se autodenominan Haredim, que en hebreo significa “temerosos”. El temor, señalan, es a Dios, que, implacablemente, observa sus conductas. Sin embargo, ese sentimiento torna en muchos casos a temeridad, cuando de asuntos más mundanos se trata, y varios son capaces de desafiar hasta la misma ley israelí, cuando vislumbran que la misma loso aparta de sus dogmas religiosos.
El presidente, Shimón Peres, llamó hoy a la ciudadanía a participar en una manifestación contra la exclusión de las mujeres en Beit Shemesh, foco de una creciente polémica sobre el aumento de comportamientos integristas.