Siempre fueron ciegos
Autor
Israel Winicki
- Lee más sobre Siempre fueron ciegos
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
En enero de 1933 un hombrecito vociferante de bigotes chaplinescos tomaba el poder en Alemania. Sus discursos histéricos encendían a las masas. Detrás de él se agrupaban los militares ávidos de revancha, los monárquicos que añoraban al Kaiser, y, por sobre todas las cosas, los grandes capitales industriales (Krupp, Thyssen, etc.) temerosos de una revolución comunista.