Mario Sobol, Sec. General de AMIA, solicitó un derecho a réplica por las declaraciones de Elías Sporn, titular de la agrupación comunitaria Plural Jai, que planteó su disconformidad por la aprobación a libro cerrado del balance y presupuesto de la mutual, que maneja una caja de 120 millones de pesos anuales (más de 14 millones de dólares).
En lo que resultó una escandalosa asamblea de representantes (RAT) donde el oficialismo, el BUR (bloque unido religioso), que preside y domina la Amia junto con algunos socios menores impusieron el no debate y aprobaron sin discusión el presupuesto de la institución madre de la comunidad judeo-argentina, el Secretario General de la Institución Mario Sobol solicitó el derecho a réplica a las denuncias formuladas en Radio Jai por el titular de la agrupación comunitaria, Plural Jai (que no tiene vínculo alguno con nuestra emisora), Contador Señor Elías Sporn.
De las expresiones de Sobol : “hemos enviado los balances con anticipación. Les dimos la posibilidad de que la gente participe sin necesidad de una asamblea”. “El tesorero abrió las puertas para que revisaran el presupuesto. La mayoría voto la moción y así fue”.
Vale recordar que el presupuesto anual de Amia es cercano a los 15 millones de dólares producto de la administración de cementerios, subsidios, legados, cuotas sociales y donaciones. La determinación de la asignación de estos recursos resulta clave para muchas instituciones y proyectos. La discrecionalidad caprichosa en la asignación de los mismos, beneficia a unos y perjudica a otros. La gran lucha por acceder a la dirección política de Amia, es la lucha por acceder al manejo de la caja que beneficia a instituciones amigas y perjudica a otras.
Fuentes bien informadas comentan que la razón para no abrir el debate por parte del oficialismo fueron especialmente dos motivos puntuales que fueran la razón de dos solicitudes de asamblea extraordinaria por parte de las agrupaciones opositoras y que no contaron con el quórum del oficialismo.
La multimillonaria demanda laboral que el ex gran Rabino BenHamu ha establecido en los fueros civiles contra la mutual, por una cifra cercana a los 20 millones de pesos (Sobol manifestó 200.000), unos 2,5 millones de dólares y la suscripción masiva de cerca de 6000 socios que aparecieron para votar en la última contienda electoral cuyas cuotas sociales fueron pagadas en nueve domicilios aprovechando que la cuota mínima para ser socio de Amia es muy baja.
Al respecto Sobol manifestó “hay algunos domicilios así, pero me parece que 6 mil es muy alta la cifra. Un 30 por ciento (del padrón) es muy alto, puede ser que algunos se paguen en el mismo domicilio.” la cuota promedio (en Amia) es de 24 pesos”, 3 dólares. La mínima menos de 1 dólar. Respecto a la situación con el ex Gran Rabino no dio presiones pero lamentó se llegara a la instancia judicial.
Consultado el Secretario General sobre diversos aspectos se mostró dubitativo. Cuando se le pregunto si los miembros del RAT o los socios de Amia pueden acceder a la información específica sobre los movimientos económicos y gastos de la Mutual dijo: “imagino que sí, las puertas siempre están abiertas, se trata de una organización muy grande y el presupuesto se establece por áreas sin entrar en los detalles. Hay una prestigiosa auditora internacional que revisa nuestras cuentas”, señaló.
Al ser consultado si para Amia era importante la prensa Judía, nuevamente y de manera dubitativa preguntó, qué es prensa Judía?. Cuando se le planteo de manera mas específica que en los estatutos de la Mutual se establece que uno de los propósitos de la institución es el apoyo a audiciones radiales, medios de prensa Judía y que menos de 0.5% del presupuesto se destina a ese fin nuevamente se mostró errático en las respuestas.
Finalmente, consultado de manera directa si para Amia era importante la existencia de una radio Judía respondió que “no es un tema que se hayan planteado ni pensado y que lo llevaría al debate del ejecutivo para darnos una respuesta”.
Es necesario consignar que la Mutual tenía una ínfima pauta publicitaria contratada con la emisora por un monto de $5760 mensuales en Radio Jai, algo así como 550 dólares (si leyó bien una cifra multimillonaria) y que de manera unilateral dicen haber levantado en diciembre, mas allá que continuó su emisión.
Para que no pierda la perspectiva de casi 15 millones de dólares anuales, menos de 7000 dólares para la única radio Judía hispano-parlante y de eso a cero dólares en la actualidad. Si a eso no se lo llama censura y falta de visión póngale ud el nombre que le guste.
Así como Amia no responde a la media Judía, lo mismo le acontece a cientos de instituciones y particulares que no tienen un micrófono y portal de noticias y quienes diariamente realizan denuncias en nuestros medios de comunicación.
¿Será que como siempre, y tal como también se lo plantea en otros ámbitos, somos el espejo de lo macro? ¿ Una campaña difamatoria por parte de los medios monopólicos de comunicación, una campaña mafiosa para quedarse con los recursos de los asociados?
¿O una dirigencia que impunemente hace a piaccere lo que le viene en gana con los recursos de todos y todas?
Vale la pena escuchar el descargo y derecho a réplica solicitado por el Secretario general de Amia y que ud saque sus conclusiones.
