Legisladores de tres partidos de la coalición patrocinan un proyecto de ley para impedir que las mujeres usen talitot o mantos de oración, que lean la Torá y toquen el “shofar” (cuerno ritual) en el Muro Occidental.
Un grupo de 16 miembros de la coalición gobernante presentó un proyecto de ley a la Knesset que prohibiría cualquier práctica en el Muro Occidental que no sea estrictamente ortodoxa e impediría servicios de ambos mixtos en la zona conocida como la plaza superior, justo arriba del espacio para oraciones separadas por género, frente al Muro.
La aprobación de la nueva “Ley del Kotel” evitaría cualquier práctica religiosa que “ofenda a los fieles en el sitio religioso”. Además proporcionaría al Gran Rabinato ortodoxo y a la Corte Rabínica de Israel la jurisdicción exclusiva sobre el Muro de los Lamentos.
Los infractores enfrentarían fuertes sanciones: seis meses de prisión o una multa de 10,000 shekels (2,600 dólares aproximadamente).
Si se convierte en ley, el movimiento supondría un gran revés para las Mujeres del Muro, el grupo feminista de múltiples denominaciones, que ha llevado a cabo un rezo mensual en el Muro de los Lamentos durante los últimos 27 años. Muchas de las participantes llevan mantos de oración y tefilín, y han estado luchando durante años para poder leer un rollo de la Torá en el sitio.
También sería una gran derrota para los movimientos reformistas y conservadores, que han utilizado la plaza superior para servicios de oración igualitarios y habían declarado su intención de continuar haciéndolo hasta que el gobierno cumpla su promesa de proporcionarles un nuevo espacio en la extensión del Muro Occidental.
El nuevo proyecto de ley fue iniciativa del partido Shas, y firmado no sólo por todos los miembros de los dos partidos ultraortodoxos en la Knesset – Shas y Judaísmo de la Torá – sino también por tres miembros del Likud y tres miembros del partido religioso Habayit Hayehudi.
Los ultra-ortodoxos sostienen que se debería prohibir a las mujeres usar mantos de oración y tefilín en el Kotel, así como leer de la Torá, ya que tales prácticas contradicen las costumbres del lugar. Tras una apelación de las Mujeres del Muro, un veredicto de la Corte de Distrito de Jerusalem, dictado hace tres años, les permite rezar en el Muro de los Lamentos.
El nuevo proyecto de ley claramente pretende anular esa decisión y estipula que “la costumbre local” será determinada por “la ley de la Torá” según lo interpretado por la Corte Rabínica y el Gran Rabinato de Israel. El principal custodio del Muro Occidental, según el proyecto de ley, será un rabino nombrado por el ministro de Asuntos Religiosos en coordinación con los principales rabinos de Israel.
En casos en los que surjan dudas sobre las prácticas que constituyen la “costumbre local” en el Muro de los Lamentos, el rabino Kotel tendrá la autoridad para decidir luego de consultar al Gran Rabinato.
Las Mujeres del Muro, los movimientos conservadores y reformistas, han expresado su indignación ante esta nueva iniciativa legislativa, que Shas ya había anunciado a principios de este mes. “El hecho de que los miembros del Likud respalden el proyecto de ley es una bofetada al primer ministro Benjamín Netanyahu quien apoyó el acuerdo para un espacio igualitario,” señaló Yizhar Hess, director ejecutivo del Movimiento Conservador en Israel .
El rabino Gilad Kariv, director ejecutivo del Movimiento Reformista israelí, dijo que la legislación es una “prueba” para el primer ministro Benjamín Netanyahu. “Esperamos que él declare claramente que este proyecto de ley no avanzará”.
Fuente: Haaretz
Traducción: Enlace Judío