El misterio de Elohim

Posteado el Lun, 26/04/2010 - 22:25

La Biblia es un libro lleno de misterios, la mayoría de los cuales, pese a los milenios transcurridos desde su compilación, no han sido quizás debidamente estudiados. La primera frase del Antiguo Testamento dice: “Bereshit bará Elohim et hashamaim ve et haaretz” –en el principio creó Elohim los cielos y la tierra--.

Y aquí tenemos el primer problema.

Ya hemos dicho en una nota anterior que en hebreo no existe una palabra para Dios y hay setenta maneras de reemplazarla, siendo Elohim una de ellas (y que – dicho sea de paso—está mencionada en el Antiguo Testamento casi dos mil seiscientas veces, menos de la mitad que el Tetragrammaton).

Pero el hecho es que Elohim es plural, siendo el singular El o Eloha y sin embargo el verbo “creó” está en singular, lo que indica que, en este primer caso, Elohim supone el nombre de un ente o una condición, ya que de lo contrario debería decir “En el principio crearon los Elohim los cielos y la tierra” (obsérvese que cielos está en plural y tierra en singular).

Un par de páginas después, el Antiguo Testamento nos da una nueva sorpresa cuando dice: “ Y fue, cuando empezó el hombre a multiplicarse sobre la faz de la tierra, e hijas fueron nacidas a ellos; que vieron los hijos de los Elohim a las hijas del hombre y que ellas eran buenas , y tomaron para ellos mujeres que escogieron entre todas”.

Hay autores que hablan precisamente de una fecha casi exacta en la evolución de los terráqueos y dicen que ello sucedió veinticuatro mil años atrás, que fue cuando el hombre dio un gran salto en su evolución.

¿Quiénes eran los Elohim?

¿Eran los entes, los señores, los dioses, seres superiores, seguramente extraterrestres, de una civilización estelar mucho, muchísimo más avanzada que la que existía en la tierra?

Y hay algo más relacionado con esto. Cuando se habla de las generaciones desde Adán hasta Noé, se detalla la vida de los personajes, su nacimiento, los hijos que tuvieron y la edad en que murieron; todos murieron menos Enoc, padre de Matusalén: refiriéndose a Enoc dice “y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años; y anduvo Enoc con los Elohim, y desapareció porque lo tomó Elohim”

¿Por qué dice de cada uno de los otros nueve personajes “y murió” y de Enoc la expresión es totalmente distinta?

Hay que aclarar que existe un Libro de Enoc que es uno de la veintena de seudoepígrafes del que ni siquiera se ha encontrado una versión completa.

Aquí debo hacer otra aclaración: la versión en castellano que manejo es la de la llamada Biblia de Ferrara (1553), traducción española de Abraham Usque quien se aseguró, así se dice, la colaboración de cien traductores expertos.

Y, por ejemplo, el poeta y dramaturgo Gotthold Ephraim Lessing (1729- 1781) alemán no judío, comentando la citada traducción de Usque dijo que querer leer la Biblia de Ferrara “es razón suficiente para aprender el español”.

El problema no es menor para quienes no sólo se interesan en la historia sagrada. Hay sin duda en la Biblia muchos pasajes oscuros, contradicciones, etc., y quizás están ahí, en esa forma, puestos deliberadamente.

Muchos estudiosos han tratado y tratan de desentrañar pasajes que no son nada fáciles de interpretar para el lector común y debe existir una clave para llegar al fondo de la cuestión.

Quizás algunos de los que un fotógrafo, que retrató a un viejo sabio hebreo enfrascado en sus libros, denominó “eternos estudiantes” haya llegado ya o lo haga en un futuro próximo a una interpretación de esos pasajes oscuros que parecerían ser colocados expresamente en esa forma. Nos parezca racional o no, ahí están y hay quienes se pasan la vida tratando de interpretarlos.

Pablo Schvartzman
Concepción del Uruguay, 24 de abril de 2010.

Reconozco que hay pasajes oscuros en La Biblia; pero de todo corazón creo que es la Palabra del único Creador del Universo. Y me atengo a lo que dice en Deuteronomio 29.29 (29.28):"Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley".

Mark Twain dijo cierta vez: "Mucha gente está preocupada por aquellos pasajes de la Biblia que no pueden entender. Pero, en cuanto a mí, me he dado cuenta que los pasajes de las Escrituras que me preocupan son aquellos que entiendo perfectamente bien".