¿QUIÉNES ERAN LOS MISTERIOSOS INTERLOCUTORES DE JOHN DEE EN HEBREO?

Posteado el Mar, 20/04/2010 - 21:53

¿QUIÉNES ERAN LOS MISTERIOSOS INTERLOCUTORES
DE JOHN DEE EN HEBREO?
Nunca pude dar con una biografía seria y completa del doctor John Dee.
Muchos de los que lo mencionan –generalmente de paso– son quizás tan poco conocidos como él mismo: Angus Hall, Colin Wilson, Reinhard Federmann, etc., pero mencionan cosas que no son nada comunes y dejan un punzante interés por seguir hurgando en su apasionante existencia.

John Dee nació en Londres en 1527 (400 años exactamente antes que yo) y –según Wilson – “al menos doscientos años antes de lo que le correspondía”, y destaca que se sabe que ”hacía invocaciones en latín y en hebreo”.
Era un notable científico y, como dice Hall, “un intelectual íntegro, que hizo de su interés por el ocultismo una parte de su búsqueda de Dios”.

Asesor de la reina Isabel I, “su santidad y benevolencia manifiestas” lo salvaron de los tribunales y llegó a ser conocido en toda Europa. Su fama se extendió y pasó cuatro años viajando por el continente. Había estudiado en Cambridge y en Lovaina y rechazó el ofrecimiento de cátedras. Era honesto y desinteresado y murió en la miseria en 1608.

Algo mayor que Shakespeare, colaboró en el teatro de éste y – como era amigo de fabricar computadoras y robots– para una representación shakespeariana fabricó un enorme escarabajo mecánico que provocó el pánico entre el público, la suspensión de la función y la expulsión de Dee de la Universidad.

Una fecha especialísima para Dee fue el 25 de mayo de 1581 –dice un cronista– pues en ese día, luego de muchas tentativas en el terreno de la física y la química, logró crear un “espejo mágico” , una pulida piedra de antracita negra con la que veía, según se dice, escenas si no del pasado y el futuro, al menos de regiones lejanas. Esa piedra se conservaba intacta, y debe estar todavía, en el Museo Británico, cuyas autoridades se niegan rotundamente a autorizar su estudio o análisis. La fórmula para mirar en él y descubrir “ los mundos dimensionales”– dice una publicación– se la llevó el doctor Dee a la tumba.

Lo más interesante para esta nota es el hecho, al parecer comprobado, de que recibía visitas de seres extraterrestres, o al menos de personajes extraordinarios, singulares, raros, quizás ni siquiera humanos, a los que , según algunos autores, llamaba ángeles y hablaba con ellos en lo que definió como “idioma enoquiano”, pero testigos –seguramente alguno de sus ocho hijos o de sus ayudantes que conocían idiomas – declararon que se trataba del idioma hebreo.
En fin, como digo al principio, sería muy interesante – y a lo mejor existe en algún idioma– poder leer una biografía seria, completa y documentada de ese personaje extraordinario que se llamó John Dee y que se llevó a la tumba muchos misterios.

Pablo Schvartzman

Concepción del Uruguay, 16 de abril de 2010.