Itongadol.- En nuestra comunidad existen diversos grupos de personas interesadas en profundizar sus conocimientos judaicos utilizando los modernos medios tecnológicos. Uno de los cuales es “Pensándonos”, creado hace siete años a fin de su necesidad de compartir inquietudes, discutir, pensar, enseñar, aprender y elaborar temas que les preocupan. Trabajan bajo la premisa de una construcción horizontal, abierta a la participación, plural y sustentada en el trabajo voluntario.
Uno de los fundadores de “Pensándonos” es José Chelquer (58), licenciado en sistemas, quien dialogó con la Agencia Judía de Noticias (AJN) sobre este proyecto. Chelquer desde hace 25 años se desempeña en el Colegio Tarbut, actualmente como director ejecutivo adjunto. Además, dicta clases en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
¿Cómo surgió la idea de constituir “Pensándonos” en 2009?
La circunstancia desencadenante fue una de las tantas eclosiones en Gaza, con la creciente eclosión de hostilidad acá. Normalmente cuando pasa eso la gente siente angustia, los que los rodean le plantean preguntas incomodas, él mismo se plantea preguntas incomodas. Uso la idea de eclosión, porque la situación es como un volcán, que está siempre en actividad, sólo que en un momento se produce la erupción. Un error que solemos cometer es que en las épocas que parece que no pasa nada, creemos que no pasa nada pero es cuestión de tiempo, pues todos sabemos que un poco más tarde o más temprano habrá otro conflicto en Gaza o con Hezbollah. Independientemente de eso ya no estamos tan tranquilos. Nuestra generación creció alrededor de Israel y de la concreción del sionismo, y lo que es cada vez más claro en este momento es la disputa por la legitimidad o deslegitimación de Israel, afectándonos muy profundamente en cómo nos organizamos tanto en nuestra identidad y vida judía.
¿Cómo lo observa?
Se nota en la calle en los momentos en los que hay conflictos, pintadas, marchas y demás, pero todos los días se siente en las universidades, en las charlas de café, en la mirada de soslayo de alguien que por ahí no hace un comentario porque no quiere hacernos sentir mal, pero en realidad sería bueno que lo hiciera para que uno tenga oportunidad de contestarle. Tuvimos picos, cuando el enfrentamiento, por ejemplo, entre las instituciones de la comunidad y el Gobierno alrededor del tema del pacto con Irán, que atizó muchas otras cosas que estaban ocultas, y de pronto aparece el tema de la vinculación de los fondos buitres que son de judíos, y a qué interés sirve la comunidad judía, es la historia de la doble lealtad. Eso siempre está latente, simplemente emerge o se vuelve a sumergir. También el BDS, el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones está creciendo. Creo que para nuestra conformación de identidad nos golpea muy fuerte.
En base a estos planteos, ¿qué es “Pensándonos”?
Es un espacio para gente a los que le duelen estos temas, a la que le importa y quiere intercambiar ideas, hacer preguntas, proponer respuestas, aportar materiales, pero que no encaja dentro de los esquemas tradicionales. No es capacitación, porque en un momento - cuando empezamos - muchos estábamos vinculados a escuelas. Los que se enteraban eran docentes y demás, y entonces lo asimilaban a una situación de capacitación. Acá nadie pretende ser el capacitador de nadie. O sea, algunos somos más activos, traemos más material, hacemos más producción; otros tienden más bien a leerlos. Es un lugar para encontrarnos como personas independientemente de nuestros roles institucionales, en donde podamos decir cosas sin estar pensando si representamos a otros para, con franqueza, encarar los temas que nos preocupan.
¿Qué es lo que hacen?
Actualmente casi toda nuestra actividad se desarrolla en la red, aunque ocasionalmente tenemos algún encuentro presencial. Nuestro sitio principal está construido - por una cuestión de experiencia previa de algunos de los iniciadores - con una plataforma de educación a distancia, donde básicamente reunimos materiales (originales y traducidos o subtitulados por nosotros) y desarrollamos debates en un foro telemático. El sitio es libre, gratuito y requiere registración: pensandonos.com.ar/moodle. Recientemente sumamos un grupo en Facebook y un segundo sitio, con tecnología de CMS, que reúne especialmente los materiales que vamos produciendo, traduciendo y/o subtitulando, donde la mayor parte de los ítems se pueden consultar sin necesidad de registración previa. Este sitio (http://pensandonos.com.ar) es una puerta de entrada que permite acceder, si se desea, al sitio tradicional para usuarios registrados.
¿Cuántos son los que participan en “Pensándonos”?
Unas 300 personas están inscriptas, de las cuales participantes activos, por ejemplo, en los debates será, como mucho un 10 por ciento. Pero de seguidores de los debates, es difícil estimarlo, aunque creemos que hay un porcentaje importante que lee todos los días, pues todo el tiempo me cruzo con gente que dice ‘yo nunca escribo pero los leo todos los días’. La administración propiamente la hago yo y un compañero del grupo, Norberto Rosenberg, con el que escribimos el libro “Critica del libro de Pedro Brieger”. Rosenberg se ocupa ahora más del sitio que tenemos en Facebook. Por el momento nos arreglamos bien, pero si alguien quiere darnos una mano sería fantástico.
Ustedes hablan de que existe un crecimiento religioso en la comunidad y un asimilacionismo militante, ¿nos lo explica?
El crecimiento religioso tiene que ver con muchas cosas, entre otras cosas que ese sector que era muy conservador, enquistado, de pronto se convirtió en un sector dinámico, que para mucha gente aparece como el que ofrece una alternativa espiritual, que ofrece una visión muy comprometida. El caso de Jabad por ejemplo, donde claramente no se trata de religiosos sino de neoreligiosos, gente que se convirtió en observantes. Respecto al asimilacionismo militante, hay que diferenciar entre la persona que se aleja del mundo judío en forma más o menos neutra, no porque tenga nada en contra, sino que toma distancia, no se siente comprometido, va alejándose, y otra, un fenómeno, para mí del último tiempo, de gente que ha sabido estar cerca del mainstreaim comunitario, que adopta posiciones como combativas en contra de ese mismo mainstreaim desde posiciones sumamente críticas no a las instituciones, sino a los propios valores que nos aglutinan. Empiezan primero tímidamente y después cada vez más afirmativamente, siendo uno de los objetivos principales, para mí, pegarle al vínculo que los judíos argentinos tenemos con Israel. Es lo que llamo asimilacionismo militante, el que lo combate la relación con Israel diciendo que es una alianza de la derecha con no sé qué, el que pide no hablen en mi nombre. Como ocurre con la agrupación del ‘Llamado a los argentinos de origen judío’, integrado con figuras que antes se sentían parte del núcleo comunitario, y es preocupante, pues influye inclusive en la formación de profesores que son los que trabajan después en las escuelas judías. Se han formado en la facultad de Ciencias Sociales, en Filosofía y Letras, mamando una serie de cosas, sufriendo muchas presiones y teniendo que adecuarse a eso. No quiero entrar a debatir con nadie acá, es por ejemplo lo que Dario Sztajnszrajber llama el pos judaísmo. Qué quiere decir pos judaísmo. Se terminó el judaísmo y empezó otra cosa. Si el judaísmo siempre está en transformación, por qué pos.
Nos mencionó el libro “Critica del libro de Pedro Brieger”, ¿nos puede explicar en qué consiste?
Tomamos el libro de Pedro Brieger de preguntas y respuestas sobre el Medio Oriente y le hicimos como una glosa completa, capítulo por capítulo, con qué es lo que le falta, en qué está distorsionado, qué es lo que está sugiriendo que no es como es, etc. Un trabajo completo sobre todo el libro.